LA GUERRA CIVIL
CAUSAS DE LA GUERRA
La Guerra Civil ha sido el acontecimiento más traumático de nuestra historia contemporánea. Las responsabilidades sobre las causas de la guerra han evolucionado con la historiografía de los diferentes momentos históricos:
- 1940 Con el final de la guerra los vencedores acusan a la República de provocar el caos social y de forzar la intervención de los militares para salvaguardar el orden en el país.
- 1970 Con el concilio Vaticano II la Iglesia se aleja del régimen y adopta posiciones más conciliadoras y con la transición los partidos democráticos intentar evitar actitudes revanchistas, por lo que se reparten responsabilidades entre ambos bandos o se evita el debate.
- 1990 Superada la transición las nuevas corrientes historiográficas responsabilizan a los sublevados de la causa directa de la guerra
- 2000 La corriente de escritores revisionistas vuelve a las justificaciones iniciales del franquismo, mientras que las asociaciones por la recuperación de la memoria histórica reivindican el reconocimiento de las víctimas del franquismo.
La Guerra Civil es un conflicto enmarcado en la etapa de entreguerras. Al igual que la II Guerra Mundial enfrenta a algunos fascismos europeos (movimientos nacionalistas, antiparlamentarios y antirrevolucionarios) contra una alianza de los partidarios del sistema democrático y del movimiento obrero. El golpe de estado de los militares españoles se enmarca en una Europa en plena expansión de los fascismos y de los sistemas autoritarios durante los años 30, que recibe el apoyo de Hitler, Mussolini y Salazar.
La oligarquía española quiere recuperar el control sobre el estado, arrebatado por la república democrática, frenar los procesos abiertos de reforma social, sobre todo la reforma agraria, y borrar la amenaza anticapitalista que supone el fortalecimiento del movimiento obrero.
Algunos sectores de las clases medias, propietarios agrarios y urbanos y sectores de pensamiento tradicionalista y conservador se suman al miedo tanto contra la amenaza revolucionaria como contra una república laica que consideran que atenta contra la tradición católica española. Miedo que es agitado por la derecha desde la revolución de octubre del 34 y durante las elecciones de febrero del 36.
El ejército español tiene una tradición intervencionista que proviene del XIX. Desde la crisis finisecular la institución militar se había abrogado la defensa de la unidad de la patria, la monarquía y el orden social. La dictadura del Primo de Rivera ya había supuesto el primer ensayo para la toma del control del Estado por el Ejército. El general Mola, desde Navarra, dirigirá la conjura, en la que participan un gran número de altos cargos del estamento militar, en contacto con Falange y los carlistas.
La ocupación de fincas, la prolongación de la huelga de la construcción y la violencia de Falange y de milicianos de las organizaciones obreras provocan un clima de agitación de la opinión pública.
La ejecución del diputado de la ultraderecha José Calvo Sotelo por unos guardias de asalto, como represalia al asesinato del teniente Castillo, instructor de las milicias de las Juventudes Socialistas, sirve de excusa a los golpistas para desencadenar el golpe bajo el argumento de suspender temporalmente la legalidad republicana hasta restablecer el orden.
LA DIMENSIÓN INTERNACIONAL DEL CONFLICTO
El golpe de estado buscaba, como en 1923, el rápido control del estado, pero esta vez se preveía el uso de una extremada violencia y la eliminación física de todas aquellas personas que se opusieran al golpe. El levantamiento militar comenzará en el protectorado marroquí el 17 de julio de 1936. Al día siguiente se extenderá a los acuartelamientos de las principales ciudades del país. En las ciudades donde las fuerzas de orden público se mantienen leales al gobierno y éste reparte armas a la población el golpe de estado fracasará. Esto provoca un fracaso parcial del golpe y una división del país entre la zona que se mantiene fiel a la República y la controlada por los rebeldes, lo que provocará una guerra civil que durará casi tres años.
La Guerra Civil española centró la atención de la opinión pública internacional en un momento convulso en el que en Europa se debatía entre la defensa de las democracias o la expansión de los fascismos. De hecho, la Guerra Civil española es un adelanto de la Segunda Guerra Mundial, en la que los fascismos se enfrentan a una alianza de las democracias parlamentarias (Francia, Gran Bretaña y EEUU) y la URSS. La utilización de los medios de comunicación de masas (prensa, radio y cine) permitió el mantener informada a la opinión pública mundial de los sucesos españoles.
En el bando de los militares sublevados recibirán ayuda desde los primeros días de la guerra por parte de Hitler y Mussolini, que darán apoyo naval y aéreo para que Franco pueda cruzar el estrecho.
- Mussolini aportará material bélico, las tropas del Corpo di Trouppe Voluntarie CTV y asesores militares que dirigirán las principales ofensivas militares de los primero meses de la guerra, como la campaña del País Vasco o el bombardeo de Málaga. Tras la derrota en la batalla de Guadalajara será el mando militar español quién recupera el control sobre las ofensivas.
- Hitler colabora con materiales, asesores y tropas, sobre todo de con la Legión Cóndor, que permitirá a los alemanes ensayar en España estrategias como el bombardeo de las ciudades para minar la moral de resistencia de la población.
- Salazar, dictador de Portugal, también manda un cuerpo de voluntarios, los Viriatos; pero, sobre todo, impide la huida de republicanos a través de sus fronteras y permite el abastecimiento a los sublevados.
- Las multinacionales y la banca de las potencias democráticas permitieron la entrega de suministros a los sublevados (Texaco) o de créditos económicos. Confiaban más en la defensa del capitalismo de los fascismos que en la amenaza de la evolución hacia el socialismo de la República.
- La Iglesia se posicionó de parte de los golpistas, frente a una república que se había proclamado laica y a la amenaza del socialismo materialista. Esto hizo que la opinión pública católica internacional colaborase con ellos. Irlanda mandará la Brigada de San Patricio.
- Las tropas coloniales del Rif, los regulares, se utilizaron como tropas de choque durante toda la guerra.
- Esta presencia de tropas extranjeras y coloniales al frente de todas las ofensivas llevó a que la propaganda republicana plantease aquella como una guerra contra el invasor extranjero.
La República recibió ayuda de:
- La URSS de Stalin, que aportó asesores militares y material de guerra en el que la República invirtió sus reservas del Banco de España.
- México, cuya ayuda fue más moral que material y que recibiría tras la guerra al gobierno de la República y a miles de exiliados españoles.
- Las Brigadas Internacionales, organizadas por el Komintern o Internacional comunista, pero en la que participan jóvenes de todo el mundo en la lucha contra el fascismo, considerando que España es su primera batalla. Su disciplina y su alta moral serán un importante respaldo para la República, sobre todo, en la defensa de Madrid. Con el cumplimiento de los acuerdos del Comité de No Intervención Negrín pedirá su salida del país.
- Las democracias europeas como Francia, donde también gobernaba un gobierno del Frente Popular, o Gran Bretaña, propiciaron la creación de un Comité de No Intervención para evitar la internacionalización del conflicto, que perjudicó al bando republicano y dificultó su abastecimiento de armas y material de guerra.EVOLUCIÓN MILITAR DEL CONFLICTO
El golpe de estado, en el que participaba la mayor parte de la oficialidad del ejército y con el que colaboraban las milicias de falange y los requetés, fracasó parcialmente en su intento de hacerse con un rápido control del país. Tras el golpe en Marruecos el 17 de julio, el 18 se sublevaron casi todos los cuarteles de la península. Únicamente en aquellas ciudades donde las fuerzas de orden público permanecieron fieles a la República y donde el Gobierno repartió armas a las organizaciones obreras se pudo frustrar el golpe de estado.
Tras este fracaso inicial la iniciativa se dirige a controlar los frentes. Los alzados dispondrán del ejército regular y de la colaboración de falangistas y carlistas. La estrategia de los sublevados es la de tomar Madrid contando con el apoyo de las experimentadas fuerzas de choque de Marruecos (legión y tropas indígenas) y el apoyo italo-alemán. La resistencia de Madrid, pese a que el frente se sitúa a las puertas de la ciudad y la imposibilidad de completar el cerco sobre la ciudad hace que Franco modifique la estrategia.
Las diferentes campañas se dirigirán a la conquista por los sublevados de los diferentes frentes en un intento de reducir progresivamente el área de control republicano y de agotamiento de sus recursos económicos, humanos y militares. Tras la caída del frente Norte, caerá el frente de Teruel, que permite llegar hasta el Mediterráneo, y posteriormente Cataluña.
El agotamiento republicano y la pusilanimidad de las potencias democráticas que consienten la invasión de Checoslovaquia por Hitler llevan a la rendición republicana en abril del 39.
EVOLUCIÓN POLÍTICA EN LA ESPAÑA REPUBLICANA
La necesidad de dejar la defensa de la República en manos de las milicias de las organizaciones obreras produjo en los primeros meses de la guerra un proceso de revolución social en parte del territorio, donde tierras y empresas pasarán a manos de los sindicatos. Largo Caballero, presidente del gobierno desde agosto de 1936, legalizará este proceso revolucionario.
En la primavera del 37 el gobierno republicano intenta recuperar el control sobre el estado. Es una búsqueda del apoyo de las democracias capitalistas, que pueden ser reticentes ante la revolución social. Las milicias son disueltas, así como algunas colectividades. Esto provoca enfrentamientos en Barcelona entre milicianos de CNT y POUM frente a las fuerzas del gobierno, apoyadas por las milicias del PCE.
Con el gobierno de Negrín en mayo de 1937 la estrategia será la de evitar el discurso revolucionario y prolongar la resistencia hasta que estalle una previsible segunda guerra mundial.
El tratado de Munich debilitó la esperanza en la ayuda internacional y provocó el golpe del General Casado, jefe de la resistencia de Madrid. Únicamente el PCE y los leales a Negrín se opusieron a la rendición. El triunfo de Casado el cese generalizado de la resistencia.
EVOLUCIÓN POLÍTICA EN LA ESPAÑA NACIONALISTA
Los sublevados contaron con el apoyo de la Iglesia católica, terratenientes y alta burguesía, así como de un amplio sector de la sociedad más tradicionalista.
La permanencia de las estructuras militares permitió una mejor organización de la guerra y del estado. El gobierno se asentará en Burgos y estará en principio dirigido por una Junta de Defensa que pronto pasará sus poderes a Franco, a quien nombra Jefe del Estado, Generalísimo y Jefe Nacional del Movimiento, lo que le da el poder sobre el estado, el ejército y FET y de las JONS, que fusiona a falange y a los carlistas. Es un proceso de concentración de poder y de culto a la personalidad propio de los totalitarismos del periodo.
El gobierno sublevado desmantela la política reformista realizada por la República y vuelve a un ideario de exaltación del nacional-catolicismo.
CONSECUENCIAS DE LA GUERRA
Las consecuencias de la guerra fueron:
- El establecimiento de una dictadura militar hasta 1975 con la consiguiente represión política e inexistencia de libertades democráticas
- Miles de muertos, mutilados, prisioneros y exiliados, que provoca la eliminación de la clase más productiva del país
- La fractura social entre vencedores y vencidos
- La destrucción de bienes materiales e infraestructuras y la caída de la producción, que no alcanzará los niveles del 36 hasta la década de los 50